El MCN que quiere la gente: el proceso de participación que mueven los Managuas.
Varios momentos de reflexión en el seno del Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN) de Managua, sentaron las bases del proceso el “MCN que la gente quiere”, una iniciativa que ha revitalizado la participación de la comunidad con acciones como el reforzamiento escolar con niñas y niños de los primeros grados en algunos barrios capitalinos, promoción de la economía comunitaria y espacios de encuentros con jóvenes, entre otras.
El proceso que se viene gestado desde mediados del 2022, ha partido de reconocer la existencia de un liderazgo histórico que trabajaba por la mejora en la calidad de vida de la comunidad como, por ejemplo, la defensa del consumidor por las altas facturaciones del servicio de energía eléctrica y el derecho a la salud. No obstante, los cambios generados por la interactividad con las nuevas tecnologías y otras culturas a través de las mismas y la dinámica económica y social en general, no han favorecido el vínculo con las nuevas generaciones.
Las pautas del proceso.
El proceso aborda las realidades sociales, lo que permite la definición de un Plan de Trabajo del MCN, que retoma su rol de promotoría y gestiona su liderazgo en función de los temas de interés de la gente. Al momento el proceso trata las áreas de Salud, Educación, Economía Familiar, Juventud, entre otros.
Las primeras ideas del “MCN que la gente quiere” se presentaron oficialmente al Concejo Municipal de Managua el primero de octubre del 2022. En este espacio se reflexionó acerca de la necesidad de impulsar acciones que motiven la participación de la comunidad; hombres, mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad con el fin de motivar su inserción en procesos que redunden en el desarrollo personal y comunitario.
En los barrios donde se ha impulsado el proceso se han identificado problemáticas como: limitaciones en el aprendizaje de la niñez de los primeros grados, dificultades en el acceso al agua, familias con terrenos aún sin título, necesidades en la mejora de ingresos en la familia, entre otros.
Las acciones en curso.
El reforzamiento escolar ha sido una de las acciones puesta en práctica por la comunidad y responde a la necesidad de niñas y niños que requieren más atención para un mejor desempeño en clases, según padres y madres. La actividad se realiza con apoyo de maestras voluntarias que ayudan a estudiantes de los primeros grados en las materias que presentan dificultades como las matemáticas y también en la realización de sus tareas. En la actualidad se han establecido al menos 6 grupos en los barrios Marvin Marín, El Recreo y Andrés Castro.
En El Recreo, también se realizan gestiones para la titulación de terrenos y en la comunidad La Isla (Distrito 3) se impulsa un proceso para la mejora de los servicios de agua potable.
Mientras que en el Distrito 7, en el barrio Manuel Fernández se ha conformado un grupo para aprender a tocar guitarra; en Villa Revolución el MCN lidera un proceso de coordinación con otros actores, para impulsar emprendimientos en producción agropecuaria, reciclaje, artesanía, asesoría legal y capacitación, entre otros.
También se realizan capacitaciones en coordinación con la Dirección General de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras o Usuarias del MIFIC (DIPRODEC) y la conformación de una red de promotores que aborde esa temática. En el caso de la juventud, se impulsan una serie de actividades para un diálogo abierto con este sector social, que tendrá un momento cumbre en ocasión del Día Internacional de la Juventud en 12 de agosto próximo.
Retomando las buenas prácticas.
El proceso rescata las buenas prácticas de participación identificadas en años anteriores como la impulsada en barrios como Villa Venezuela, cuya gestión comunitaria y coordinación con el Ministerio de Educación mantiene el funcionamiento del Prescolar Bella Sonrisa. Se brinda atención a más de un centenar de niñas y niños y la comunidad aporta con su tiempo en el mantenimiento.
Mientras que el barrio Manuel Fernández, donde se gestiona un prescolar comunitario con la misma modalidad, también se impulsa el aprendizaje de manualidades e inglés, orientados a la niñez y la adolescencia, todo con la autogestión de la comunidad. Las familias y pequeños negocios aportan con materiales didácticos para su funcionamiento. Jóvenes y docentes voluntarios apoyan las actividades en las que participan más de una veintena de adolescentes, niñas y niños.