Cooperativistas de vivienda comparten sus logros con sus pares de Chontales
El sueño de una vivienda digna ya es una realidad para 45 familias del municipio La Trinidad, departamento de Estelí, como frutos de la gestión y constancia de las cooperativas de vivienda, el acompañamiento del Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN) y el apoyo de Instituto de la Vivienda Urbano y Rural (INVUR) junto a organizaciones que trabajan por el derecho a la vivienda.
Este es uno de los logros que compartieron cooperativistas de vivienda de La Trinidad con sus pares de los municipios de Santo Tomás, Muhán, y Acoyapa del departamento de Chontales quienes emprenden su viaje de conquista al derecho humano a una vivienda.
Un grupo de cooperativistas de vivienda comentaron que iniciaron su proceso de organización en el 2008 con el apoyo del MCN, pero fue hasta el 2011 que el Instituto Nicaragüense de Fomento Cooperativo (INFOCOOP) les otorgó la personería jurídica y en 2013 lograron la compra de cuatro manzanas de terreno. Recuerdan que hicieron diversas gestiones hasta que se toparon con FUNDASAL, organización no gubernamental salvadoreña que trabaja los temas de vivienda y hábitat quien les otorgó un crédito de 96 mil dólares a 10 años de plazo. Actualmente la cooperativa paga 1 mil 200 dólares mensuales, 20 dólares por cada socio
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Con el terreno en mano, surgió otro desafío. La urbanización, una tarea gigantesca que puso a prueba su capacidad de incidencia y negociación. Pero gestionaron con las autoridades correspondientes y lograron, primero la construcción de un Puesto de Salud y posteriormente un Centro de Desarrollo Infantil (CDI). A cambio cedieron dos lotes de terreno, uno para cada proyecto. Con ello también llegaron otros servicios básicos como el agua y la energía eléctrica.
Constancia y dedicación
Jocsan Moreno del MCN La Trinidad precisó que lo alcanzado es el resultado de la constancia y dedicación que los miembros de las cooperativas de vivienda han mantenido en gestiones, capacitaciones y visitas a instancias como la Alcaldía Municipal, el INVUR y organizaciones no gubernamentales que trabajan el tema de la vivienda.
Las cooperativas “han estado con nosotros trabajando, siempre que hay una reunión sobre vivienda, un encuentro, un congreso… la gente se enfrascaba en la relación de la cooperativa de vivienda con el Movimiento Comunal Nicaragüense”, comentó Moreno.
Otro de los logros fue la construcción de 13 viviendas en el 2017. De estas, diez se destinaron para la Cooperativa Raúl Tinoco en el sector periurbano de La Trinidad y tres para familias del área rural con el apoyo del Grupo de Hermanamiento de la Ciudad de Delemont-Suiza y el MCN.
En la actualidad se han construido 45 viviendas, de las cuales 32 se dan en el marco del programa de viviendas del INVUR que otorga un subsidio de 2 mil 500 dólares, más el financiamiento de American Nicaraguan Foundation (ANF), Fundación Colmena, el Hermanamiento de la Ciudad de Delemont y el MCN.
Por su parte la familia beneficiaria aporta 500 dólares y el compromiso de aportar la mano de obra no calificada lo que hace posible bajar el costo de construcción. Para el 2020 ya se han aprobado otras 20 viviendas para igual número de familias.
Los inmuebles tienen una dimensión de 36 metros cuadrados con diseño progresivo para su ampliación a un costo de seis mil dólares aproximadamente. El monto es considerado una ganga, si se compara con viviendas de interés social que se ofrecen por medio de la banca privada y las urbanizadoras cuyos precios andan por los 40 mil dólares, incluso más.
Hoy tengo mi casita
Por su parte, Flor de Liz Medina Donaire, comentó que hubo un tiempo de desánimo, pero siguieron adelante hasta lograr sus sueños. “Si nosotros queremos alcanzar algo y lograr algo debe ser una lucha en conjunto, y como socia de esta cooperativa yo les digo no se desanimen, perseveren hasta el final. En esta cooperativa Raúl Tinoco ha habido trabajo, ha habido desánimo, pero hemos logrado lo que nos hemos propuesto. Hoy ya tengo mi casita”, afirmó con aplomo.
Medina recordó que ella misma tuvo que hacer trabajos de mano de obra no calificada como terraceo, compactación de tierra y traslado de material liviano en las diez primeras casas, como parte del compromiso de ser cooperativista.
Por su parte Eveling Bello, de la Cooperativa La Esperanza del municipio de Muhán, Chontales, mostro su entusiasmo al conocer del esfuerzo y logros alcanzados por los colegas de la Cooperativa Raúl Tinoco. “Nos dimos cuenta que este proceso no es fácil, sin embargo no es imposible, siempre y cuando pongamos nuestros objetivos claros. Como cooperativas nos sentimos un poco desanimados al ver que el proceso está bastante difícil, pero el escuchar la experiencia nos llena de positivismo”, apuntó.
Bello destacó que el Ministerio de la Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA) ya les ha impartido las capacitaciones sobre cooperativismo como parte de los requisitos para gestionar su personería jurídica. A la par que resalta el papel del MCN en el acompañamiento al movimiento cooperativo de vivienda.